16 de octubre de 2020
A un año de la revuelta popular, podemos decir, que el movimiento sindical no ha estado presente en las movilizaciones, acciones que son desencadenadas por la voluntad de miles de jóvenes, trabajadores, estudiantes, pobladores, mujeres, que salen a protestar, en contra del brutal abuso, del robo descarado y la corrupción, que imponen a los trabajadores y al pueblo, este puñado de grandes empresarios y sus representantes políticos, ya sea en el gobierno como en el parlamento.
No ha estado presente, porque aún no existe ese movimiento sindical. Somos responsables como Central Clasista, de no realizar todos los esfuerzos necesarios para unir a sindicatos, federaciones, confederaciones en un movimiento de trabajadores tan necesario para la clase proletaria. No es menor también decir, que este gran esfuerzo reciproco, entre trabajadores organizados y la Central, es enorme, ya que aún no tomamos conciencia del gran papel que deben jugar los trabajadores en la sociedad, para detener el abuso, el robo, la corrupción y el despojo a la clase, como también terminar con la explotación.
Aún más, el 18 de octubre debe ser el estímulo, para construir esta unidad, en una época de crisis capitalista. La cual ha dejado hasta ahora, cerca de los 1.800.000 trabajadores/ras en la cesantía, más los que buscan trabajo por primera vez, y lo que se encuentran acogidos a la “ley de protección del empleo”, lo que suman cerca de 2,5 millones de trabajadores/as sumidos en la precariedad. Esto sin considerar que el mercado laboral, irremediablemente tendera a bajar los salarios, asumiendo nuevamente los costos sociales los propios trabajadores/as, y así las empresas aumenten en mayor grado la explotación, única forma que tienen la economía capitalista, para recuperar las tasas de ganancia de las empresas, a costa del hombro del trabajador(as).
Llamamos, a nuestra clase, en asumir nuestro rol histórico, llenarnos de la conciencia y la consecuencia de este papel, para luchar y terminar esta oprobiosa ofensiva del capitalismo, expresado en un grupo pequeño de grandes empresarios, que se han comprado a la mayoría de los políticos. Recuperar nuestra dignidad y como dice el verso que esta se transforme en una costumbre.
Viva la clase trabajadora
Viva el pueblo en su lucha por la liberación del yugo empresarial
Libertad a los presos de la revuelta
DIRECTORIO NACIONAL
CENTRAL CLASISTA DE TRABAJADORAS Y TRABAJADORES